En los últimos días lo polémica del uso de la figura femenina como “método” para atraer más público ha ganado protagonismo y es que los nuevos propietarios de la Fórmula 1, la mayor competición de carreras a nivel internacional, han decidido reemplazar a las tradicionales “grid girls” las azafatas que acompañaban a los pilotos antes y después de las carreras y, para la próxima temporada serán niños los que realicen éstas tareas.
Pues bien, el caos se ha apoderado no solo del mundo del deporte si no que ha salpicado a todo el panorama internacional, sin importar el sector. La diversidad de opiniones se hace palpable y las respuestas no se han hecho esperar.
Los propios pilotos se posicionan en defensa de la tradición de mujeres azafatas. Por ejemplo, el tricampeón mundial Niki Lauda declaraba que “Las mujeres se han emancipado y lo hacen muy bien. Así que ésta es una decisión en contra de las mujeres”. Por su parte, el piloto alemán Sebastián Vettel considera la prohibición “ridícula”.
Expertas en Fórmula 1, como la periodista Noemí de Miguel en declaraciones al diario Marca decía que “se podrían hacer cosas antes que eliminar a las chicas de la parrilla» y, también, pedía que se preguntara directamente a las azafatas.
Unas azafatas que se han puesto en pie de guerra y es que muchas lo consideran un trabajo normal que las ayuda en su vida profesional además de defender que en su profesión no se trata de posar aseguran que se valora su capacidad resolutiva y que tienen muchas otras funciones pero que “la gente solo se queda con eso”.
Pero también hay opiniones a favor de esta decisión. Por ejemplo, la Asociación británica Women’s Sport Trust quien agradecía a la Formula 1 dejar de utilizar a las ‘grid girls’. Los que se oponen a la existencia de estereotipos femeninos considerados como “mujeres guapas” en eventos deportivos como Fórmula 1 o motociclismo denuncian que los hombres también podrían ser azafatos, sin embargo sigue sin haber presencia masculina. Denuncian, por tanto, la evidencia de que los procesos selectivos no están dirigidos a los hombres y es ahí donde muchos alegan que se produce la discriminación.
Con toda esta polémica casi no se ha dado importancia a que, ahora, serán niños los que realicen las funciones de personas, independientemente de su género, que se han formado para desempeñar unas tareas determinadas. Quién sabe si en pocos meses las denuncian podrían provenir de asociaciones de protección de los derechos del menor. Aunque ante esta posibilidad los responsables ya han respondido que los “grid kids” serán elegidos por sorteo o por méritos y que se les dará la oportunidad de estar al lado de sus ídolos.