El mundo del motor está consternado debido al comportamiento antideportivo y peligroso de Romano Ferrati este fin de semana en el Gran Premio de San Marino.
Durante la pelea con Stefano Manzi, para evitar que este le adelantase en una de las rectas del circuito de Misano, le toco la maneta de freno cuando este conducía a 217 km/h.
Una impudencia en toda regla que no puede permitirse en el mundo de la competición,y que poco a poco va teniendo sus consecuencias. En ese momento fue excluido de la pruebo (se sacaron bandera negra) y la FIM decidió sancionarlo expulsándolo de las dos próximas carreras (Aragón y Tailandia).
Esta no es la única sanción para este temerario piloto, ayer mismo conocimos la noticia de que su equipo ha decidido anunciar su despido inmediato.
«Aquí estamos. Ahora podemos comunicar que el Marinelli Snipers Team rescindirá el contrato con el piloto Romano Fenati desde este momento, por su conducta antideportiva, peligrosa y perjudicial para la imagen de todos. Con gran pesar, debemos tener en cuenta que su acto irresponsable puso en peligro la vida de otro piloto y no se puede disculpar de ninguna manera. El piloto, a partir de este momento, ya no participará en ninguna carrera con el equipo Marinelli Snipers. El equipo, Marinelli Cucine, Rivacold y todos los otros patrocinadores y las personas que siempre lo apoyaron, se disculparon con todos los seguidores del Mundial»
Además, MV Augusta, equipo con el que iba a trabajar el año que viene ha rescindido su contrato, evitando así que forme parte de su equipo con el propio Manzi. Incluso la Federación Italiana ha anunciado hace apenas unas horas la suspensión a Ferrati de toda actividad deportiva, la retirada del carnet y de la licencia.
Era de esperar este tipo de sanciones cuando ya cuenta con un historial bastante reprobable de acciones antideportivas, como las que se pueden ver en la siguiente imagen.
En la temporada 2015 mientras estaba en Moto3 y representaba el equipo Sky VR46, la estructura de Valentino Rossi, a Fenati le quitaron puntos en su licencia por pegarle una patada a la moto de su rival en el Warm Up del Gran Premio de Argentina y mientras practicaban largadas le apagó la moto al mismo piloto, el finlandés Niklas Ajo.
Un año después volvió a estar en el ojo de la tormenta, cuando protagonizó la primera expulsión de equipo cuando en el Red Bull Ring insultó a su ingeniero y cuando Uccio Salucci, uno de los responsables del equipo e íntimo amigo de Rossi, cruzaron algunos golpes de puño en el hospital del circuito. No le dejaron correr el domingo y lo echaron.
Y es que un hecho de estas dimensiones no puede dejarse sin castigo, y menos cuando preceden antecedentes con comportamientos bastante lamentables y sobre todo cuando lo que se promueve con cualquier deporte es el juego limpio, aunque la sanción de pista es lo de menos comparado con la reacción del mundo exterior, tanto que Romano Ferrati a través de una entrevista ha anunciado que abandona el mundo de las motos a sus 22 años y con un palmarés espectacular.
“Ya no es mi mundo, demasiada injusticia. Yo me he equivocado, es verdad, pero a nadie le importa mi dolor. Yo no me comporté como un verdadero hombre, no fui capaz manejar la ira, pero también Manzi pudo haberme matado”